La Paz, Baja California Sur (BCS). A partir de 2014, serán reconocidos por las autoridades mexicanas a los pastos marinos y macroalgas como ecosistema marinos. La importancia se basa en que el Golfo de California contiene cuatro especies de nueve que existen en México.
Las praderas, conforme lo define la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, son ecosistemas dominados por plantas angiospermas sumergidas bajo el agua marina.
Las plantas angiospermas forman el grupo más extenso del reino de las Plantas. Tienen flores y producen frutos con semillas.
La decisión de que el gobierno federal protegiera a los pastos marinos y macroalgas, fue informado en el Quinto Informe Nacional de México ante el Convenio sobre la Biodiversidad Biológica.
La decisión fue celebrada por Rafael Riosmena Rodríguez, director del Programa de Investigación en Botánica Marina de la UABCS, pero aceptó que todavía falta para su protección.
El investigador es reconocido por su interés en estos ecosistemas, por ejemplo, efectuó estudios “en el Golfo de California habitan cuatro especies de pastos marinos, siendo la dominante es Zostera marina, cuyas praderas cubren varias hectáreas de extensión”.
Los principales riesgos que enfrentan los pastos en el Golfo de California son la sobrepesca, los asentamientos humanos en la franja costera, la descarga de aguas ricas en nutrientes, la presencia de especies competidoras (Ruppia maritima), el cambio climático y la acidificación de los océanos.
Los pastos marinos, proporcionan una variedad de microhábitats a muchos organismos como hidrozoarios y anémonas, protozoarios, esponjas, poliquetos, balanos, y una gran variedad de caracoles.
