La Paz, Baja California Sur (BCS). Atendiendo al llamado del Congreso del Estado, los directores de Seguridad Pública de La Paz, Manuel Arce Delgadillo; Comondú, Benigno Murillo Orantes; y Loreto, Guadalupe Álvarez Núñez; acudieron a comparecer a la Sala de Comisiones Armando Aguilar Paniagua, donde revelaron el número de elementos que han aprobado los exámenes de control y confianza, coincidiendo en que la mejor estrategia preventiva contra el crimen es la activación de espacios públicos olvidados y la coordinación interinstitucional.
Tanto el delegado estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), José Eduardo Peruyero Redondo, como los directores de la policía de Los Cabos y Mulegé, no acudieron al llamado de los legisladores, hecho que fue catalogado como lamentable por los propios diputados.
Arce Delgadillo reveló que de los 912 elementos con los que cuenta la Policía de La Paz, 570 han realizado exámenes de control y confianza, de los cuales 117 no han aprobado y 22 resultaron bajas inmediatas, aunque sólo se ha despedido a 19 de ellos.
Por su parte, Murillo Orantes informó que desde su llegada ha dado de baja a 40 elementos, tras implementar un programa de denuncia directa al teléfono del alcalde Venustiano Pérez Sánchez, para acabar con “viejos vicios” de policías que ingresaron a la corporación, en su mayoría por compadrazgo; en este sentido, aclaró que de 50 elementos evaluados este año, únicamente tres resultaron aprobados.
Asimismo, Álvarez Núñez dio a conocer que de los 133 oficiales que forman parte de su corporación ya han sido evaluados 112, aunque no sabe aún cuántos son no aptos, pues no ha verificado los resultados, aceptó, añadiendo que apenas esta semana inició él mismo con las pruebas.
Los tres directores coincidieron en que el principal problema de la depuración y evaluación de policías se halla en el presupuesto, pues además de la erogación necesaria para liquidar a los despedidos o pagar salarios complementarios, cada evaluación cuesta alrededor de 5,500 pesos.
