Diana Reyes, la sudcaliforniana que traspasó fronteras y que sigue añorando volver a La Paz

Diana Reyes expresó que, aunque nunca ha pensado dejar la toalla, ha tenido momentos de tristeza, soledad y añoranza por estar lejos de su familia
Comparte esta noticia en:

La Paz, Baja California Sur (BCS). La sudcaliforniana, Diana Reyes, cantante de música regional mexicana, desde hace ya 12 años en el género duranguense y quien ha cantado para más de 120,000 personas en el zócalo de la Ciudad de México, platicó en exclusiva para BCS Noticias, cómo fue que llegó a estar donde se encuentra ahora, quién la descubrió, cómo ha sido vivir tantos años fuera de su ciudad natal y los éxitos que ha logrado en su carrera, que inició desde los 8 años de edad.

“Obviamente, yo soy nacida aquí en La Paz, Baja California Sur, me tocó nacer en el Seguro del malecón, y mis inicios fueron aquí; después de un tiempo, tuve la oportunidad de grabar un disco aquí mismo; luego, grabé 2 discos en Sinaloa, y de ahí quería abrirme más espacio, me mudé a la Ciudad de México, ahí se me abrieron las puertas en una disquera importante, en Azteca Music, grabé 2 discos; posteriormente, me pasan a Sony Music, donde tengo un tema que se llama Querida socia, que se escuchó a nivel nacional y duró 20 semanas en los primeros lugares de popularidad; y después de eso, grabé otro disco que se llamó La Reina; y, en algún momento, me llega la oportunidad y me llaman de Universal Music, me piden que radique en los Estados Unidos y que haga un cambio en el género musical, en el estilo, pues allá estaba muy fuerte lo que es el Pasito duranguense y yo grababa música norteña, pero soy una mujer de retos, en ese momento iba a ser la primera mujer cantando duranguense, solista […] En un principio, cuando escuché el género, no me gustó nada, me piden que me vaya 3 meses a Chicago a conocer bien el pasito, el ritmo y empaparme del género; ahorita, ya estoy por cumplir 12 años viviendo en la Ciudad de los Vientos; y, para sorpresa de mi disquera y la mía, el primer sencillo que soltamos fue un hit, era un cover de la Oreja de Van Gogh, Rosas; y después, hicimos otro cover de La Quinta Estación, con El sol no regresa, y fue impresionante, eso ayudó colocarme en muchos lugares; ahorita estoy nominada para Premios Lo Nuestro y Premios Billboard, ya recibí uno, como Artista nueva; y he recibido 1 disco de oro y doble de platino; definitivamente, este género me abrió las puertas; he bailado muchas cosas, he sido juez en varios concursos musicales también”.

La cantante del Pasito duranguense, contó la anécdota de cómo fue que la descubrieron, a la edad de 8 años, en un día de las madres; su padre la escuchó cantar y se sorprendió de la voz que tenía, y ahí inició la historia, presentándose en varios eventos políticos y sociales, que la llevaron a recorrer casi toda Baja California Sur.

“La verdad, fue muy chistoso, porque salió de la nada, íbamos a dar las mañanitas el día de las madres, mis hermanos se preparaban con sus amigos y familiares, y ese día quise ir yo también; visitamos todas las casas y cuando llegamos a la de mi mamá, empiezo a cantar y mi papá me escucha y le dice a mi mamá ‘¿Esa voz es Diana? Mira, escúchala, es entonada, no canta tan mal’; entonces, de alguna manera, fue mi papá el que me descubrió; luego, me comenzó a poner pistas, a sacar ese talento escondido en mí, porque en ese entonces yo tenía como 8 y de repente se empezaron a dar diferentes oportunidades para cantar en diversos lugares […] Tenía como 19 años y ya estaba un poco desesperada, ya había grabado un disco en La Paz y 2 en Sinaloa; aquí, me dijo un hermano que tengo, finalmente ya había estado en varias campañas políticas, en jornadas sociales, en todas las colonias, ejidos, zonas rurales, municipios, en gran parte de Baja California Sur y realmente necesitaba abrirme pero a otro lugar, donde tuviera más oportunidades”.

En otra historia de sus inicios, Diana Reyes narró un hecho curioso que le ocurrió, donde terminó cantando en un restaurante y salió con comida y con dinero que le dio la gente cuando terminó de cantar, todo porque, en el momento, ella escuchó a un grupo que estaba en el lugar y se le «antojó cantar», dijo.

“Me acuerdo que, una de las primeras veces, sin presentarme en público, voy con mi mamá a comprar un pollo al Súper Pollo de la Forjadores, y ahí tenían un grupo, porque era la inauguración, a parte, era 2 por 1 y obvio, no nos íbamos a perder la promoción; entonces, en lo que estábamos haciendo fila y le digo a mi mamá ‘ay, se me antoja cantar con el grupo’, y mi mamá me dice ‘pues pregúntales a ver si te dejan’, así que canté una canción, la fila se deshizo, la gente me pide otra y sale el dueño y dijo ‘bueno, si quieren que cante otra, van a tener que darle como coperacha’; cuando termino de cantar la segunda, él me jala y hace que pase con toda la gente; y pues ese día, me regalaron el pollo y llegué a mi casa como con 500 pesos”.

La sudcaliforniana, a pesar del esfuerzo y sacrificio que ha implicado llegar a donde está ahora, como el no estar con su familia y tener ya varios años radicando en Chicago, en Estados Unidos, dijo que nunca ha pensado en abandonar su carrera, pero sí ha pasado momentos de soledad y tristeza que la hacen acordarse de su tierra y de su gente; además, cada año viene al estado a pasar a Navidad con sus familiares.

“En mi caso nunca ha existido esa parte de tirar la toalla y dejar a un lado lo que tanto me gusta; sin embargo, he tenido esa parte de tristeza, de soledad, de añoranza; a veces quisiera tener lo que tengo allá aquí; y también espero algún día poder regresar a esta ciudad […] Cuando me fui al Distrito Federal, mi mamá se fue conmigo 3 meses, pero después se tuvo que regresar a La Paz, y de repente, tener que caminar sola, tocar puertas sola; aunque mi familia me ha apoyado moral e incondicionalmente, cuando ya me tocó irme a los Estados Unidos, me fui sola a firmar contrato, fue difícil, nunca he dejado de trabajar, pero en esos momentos de soledad extrañas muchas cosas, la tranquilidad de La Paz, la tiendita de la esquina que allá no existe, la calidez de los mexicanos […] Yo vengo 3 ó 4 veces a La Paz, y aunque mi familia, mis papás y hermanos han ido a visitarme a Chicago, religiosamente, me paso siempre, cada año, el 24 y el 25 aquí en mi ciudad”.

Finalmente, Diana Reyes comentó que hace 3 meses salió a la venta el disco número 14 en su carrera musical, el cual lleva como título Yo no creo en los hombres, tema de la novela que lleva el mismo nombre, y el cual la ha catapultado internacionalmente, y también a incursionar en un género en el cual, dijo, se sintió a gusto, como es la música pop.

“En México lo pueden conseguir de manera digital, salió en Estados Unidos hace 3 meses, y se llama Yo no creo en los hombres, que es el tema de la novela, en sus dos versiones, banda y pop; son 14 temas, 7 son de una servidora, algunos en solitario y otros en co-autoría […] Fíjate que he incursionado en casi todos los géneros de la música regional y en alguna ocasión, con una canción pop, que fue un cover de Yuri, Cuando baja la marea, pero ahí sólo tomaron mi voz de la versión duranguense y la pusieron en la pop; pero en esta ocasión, me llamaron para interpretar el tema de la novela, y me sentí muy cómoda cantando música pop, quizá en algún momento pueda grabar, no un disco completo, pero sí unas 2 ó 3 canciones, porque sí me gustó”.

https://www.youtube.com/watch?v=AuiJ4tknvhA


Comparte esta noticia en:
×