La Paz, Baja California Sur (BCS). “¿Por qué sigue siendo un problema social la violencia contra la mujer?”, se preguntó Miriam Calvillo, doctora en Sociología y quien visitó la entidad para participar en el Foro contra la Violencia de la Mujer.
La experta señala que atacar el problema, no significa hablar sólo con la mujer, sino contraatacar la violencia machista que está inmersa en la estructura social de Baja California Sur, y el resto de la república mexicana.
“Es necesario debatir y dialogar para construir una sociedad igualitaria y no violenta, pero también es necesaria una política pública, de eso se trata. No sensibilizar sobre la violencia a la mujer; me parece que la misión más importante es que cada uno se involucre en un nuevo decálogo de lo cotidiano donde construyen estas feminidades y masculinidades”, precisó.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) explica que la violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad.
«¿Qué estamos haciendo en la sociedad, en el mundo, para resolverlo? ¿Cuáles son los roles que están familias con este abuso? ¿Cuál es el papel de la economía? Cuando hacemos estas refleexiones podemos hacer cosas diferentes, cambiar las practicas sociales, la socialización de los niños y niñas», precisó.
Además, consideró que «se deben definir las masculinidades violentas y agresivas, no podemos centrándonos en las mujeres, si lo seguimos haciendo, tenemos en la mesa la mitad del problema y la mitad de la solución, de todas maneras sigue siendo real».
Hace unos cinco años, la ONU expresó que en Baja California Sur el Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG) en el estado implica una merma en desarrollo humano que ha sido calculada en alrededor de 1.17% debida a la
desigualdad entre hombres y mujeres.
«La violencia machista es una estatura social», dijo la académica de la Universidad Autónoma Metropolitana en su reciente visita a La Paz.
