La Paz, Baja California Sur (BCS). Al frente de la sección paceña del sindicato de burócratas dejé “un legado”, asegura Francisco Javier Osuna Frías, recordando que durante su gestión, “después de treinta y ocho años, se firman las condiciones generales de trabajo”, algo donde el dirigente estatal Maximino Iglesias Caro fue “fundamental”, subrayó, sin embargo no niega que heredará compromisos por hacer, sobre todo debido al quebranto financiero que sufre el Ayuntamiento de La Paz tras la administración Ponce-Monroy.
Y es que la sección La Paz del sindicato de burócratas registró este 29 de julio dos contendientes para ocupar la Secretaría General, Mauricio Higuera Cota y Eduardo Valdez, quienes cuentan con un mes para realizar campaña, pues “la última semana de agosto” serán las elecciones y “la primera semana de octubre” se lleva a cabo el evento de entrega-recepción.
Osuna Frías señala que su periodo se caracterizó por brindar “atención al trabajador a puertas abiertas”, lo que empezó a “revolucionar al sindicato” y contar con mayor presencia, “a costa” incluso, recordó, de “la agresión laboral del propio Ayuntamiento”, cuando éste lo demandara por presuntamente ocupar dos plazas. “Como dirigente te tienes que atener a ello”, dijo.
Uno de sus mayores logros, además de establecer “todos los derechos laborales de los trabajadores contemplados en un documento y registrados ante el propio tribunal”, fue “haber instalado las comisiones mixtas de escalafón”, sostuvo, pues “jamás se volverá dar una plaza en forma arbitraria, por compadrazgo, por cuestiones políticas o personales”, asimismo, le enorgullece “haber logrado jubilar a más de cuatrocientas gentes en cuatro años”, algo que no se vio “nunca en la historia del sindicato”, y dejqr en oficinas “equipo de trabajo, más de treinta computadoras con impresoras, dos vehículos y más de doscientas cincuenta becas”.
Una de las situaciones complicadas que deberán enfrentar Higuera Cota o Eduardo Valdez, según sea el caso, es el hecho de que los casi 3,500 trabajadores sólo reúnen una aportación mensual para el sindicato de 168,000 pesos, lo que “no te alcanza para nada, ni para el deporte, ni para gastos de administración, ni para el apoyo a los trabajadores, ni para festivales, ni para becas”, por lo que deberán realizar “un esfuerzo muy grande” para reunir recursos “y no depender del gobierno”.
“Nosotros le hemos dado una figura al sindicato que lo hacemos ver fácil, pero la verdad que no […] Vamos a dejar un sindicato estable, pero tendrán que hacer su trabajo los compañeros ante una situación difícil, porque van a encontrar un panorama en el Ayuntamiento de La Paz difícil de resolver […] Va a ser necesario implementar mecanismos de demandas laborales ya con un sustento jurídico como emplazamientos”.
Sobre su situación laboral, Francisco Javier Osuna indicó que tras interponer un amparo federal gana el juicio contra el Ayuntamiento, donde la juez de distrito Guadalupe Castro Ruelas dictamina “para efecto de que no se lleve a cabo la ejecución y no se suspenda o retenga el pago salarial” del líder, dejándolo fuera de la controversia de contar con doble plaza laboral.
“Mi mayor satisfacción fue haber sido dirigente”, sostuvo, sin negar, aunque no abundando demasiado sobre el tema, que pueda buscar la dirigencia estatal del Sindicato de Burócratas. “Vamos a ocupar una cartera en el comité estatal”, adelantó, “y de ahí ya irnos a la nueva convención y buscar los esquemas que le convengan al propio sindicato”.
