La Paz, Baja California Sur (BCS).- El caso de Manuela Dalia Castillo Ortega, que tras 10 años ha sufrido una serie de operaciones y diagnósticos equivocados en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE), ya ha llamado la atención de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) y la Secretaría Particular de la Presidencia de la República, que se han puesto en contacto con la trabajadora del Ayuntamiento de La Paz y su familia.
La directora general de la Conamed, Bertha Hernández Valdez, envió una misiva a la señora Castillo Ortega, donde le asegura que el organismo de conciliación está dispuesto a tomar el caso y lograr una “indemnización por daño físico y/o reembolso de gastos derivados de la atención médica recibida por un tercero”.
A través de Hernández Valdez, se turnó el caso a la Dirección de Quejas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), a cargo de Belinda Gicel González Núñez, mediante los oficios CEDH-BCS-DQ-QF-LAP-96/14 y CEDH-BCS-DQ-QF-LAP-73/14.
Asimismo, luego de que la propia señora Manuela Castillo enviara una carta a la Presidencia de la República, este 28 de mayo fue contactada por Silvia Olvera, perteneciente a la Secretaría Particular de Enrique Peña Nieto, a cargo de Erwin Lino Zárate, para atender el caso en breve.
Cabe recordar que desde que en 2003 definieran los malestares de esta derechohabiente del ISSSTE como “tuberculosis de huesos y articulaciones”, luego de cinco biopsias los doctores han cambiado una y otra vez de opinión, hasta diagnosticarle “salmonella” en 2013. Lo más grave es que en el transcurso le fueron extirpadas tres vértebras, 8, 9 y 10, sin justificación aparente.
Actualmente, Manuela Dalia Castillo Ortega se mantiene con medicamentos para apaciguar el sufrimiento, como tramadol, diclofenaco, lyrica, paracetamol y carbamazepina, y cada determinado tiempo su médico de cabecera es cambiado, de tal manera que desde la intervención quirúrgica sólo ha habido retrocesos.
