La Paz, Baja California Sur (BCS). Momentos después de que esta mañana, granaderos enviados por el Gobierno del Estado pretendieran desalojar a los pescadores manifestantes en contra del proyecto Tres Santos, en playa Punta Lobos, al Sur del municipio de La Paz, arribó al sitio el diputado Alejandro Blanco, prometiendo investigar lo ocurrido; ahí, los pescadores señalaron que tras esta acción –donde denunciaron que hubo compañeros golpeados–, piden la presencia del gobernador Carlos Mendoza Davis para resolver este conflicto a través del diálogo.
El Diputado dijo estar del lado de estos pescadores y desconocer qué fue exactamente lo que ocurrió esta mañana; «aquí sigo con ustedes otra vez (…) Vamos a investigar este asunto, no tengo ninguna idea de lo que esta pasando, ahorita voy a platicar con el oficial Rómulo a ver de dónde viene, por qué viene, qué es lo que esta pasando (…) vamos a ver qué va a pasar», y reiteró que van a agotar el recurso del diálogo.
Ahí mismo, uno de los manifestantes le dijo al legislador que le llevara de mensaje al Gobernador que «esta no es la forma de arreglar con su gente que votó por él, es en una mesa diálogo no con represión (…) Esta no es la forma, señor Gobernador»; también externaron que compañeros habrían sido lastimados tras esta acción en la que hubo violencia física, aunque al respecto no se han dado a conocer más detalles precisos.
Otro de los manifestantes, Jesús Cota, dijo a Alejandro Blanco que «parece ser que al Gobierno estatal ya se le acabó el diálogo y lo que hace es mandar a estos señores (los granaderos, allí presentes)», e hizo un llamado para que, tras estos hechos, se presente personalmente Mendoza Davis y el propio Diputado, quienes serían –sostuvo– las únicas autoridades con las que ahora quieren dialogar para llegar a acuerdos.
Alejandro blanco
Posted by Chuy Cota on martes, 2 de febrero de 2016
Fue el 21 de enero cuando los entonces representantes de la cooperativa de pescadores de Punta Lobos firmaron un acuerdo con representantes de Tres Santos –con firmas de funcionarios estatales como testigos– donde se presumía el fin al conflicto, aceptando que el desarrollo inmobiliario les cediera 1,000 metros cuadrados a los pescadores; desde el día siguiente comenzaron las manifestaciones en contra, desconociendo los pescadores a su mesa directiva y negándose a aceptar las condiciones del acuerdo.
Con imágenes de Jesús Cota.
