La Paz, Baja California Sur (BCS). Desde las primeras horas de este jueves 8 de junio, circuló en redes sociales y algunos medios de comunicación de Baja California Sur, imágenes de un presunto ritual realizado al exterior del recinto del Poder Legislativo; entre ellas, se observó la colocación de un animal muerto, además de una lona en contra de uno de los diputados.
“Aquí vinieron, hicieron algún ritual los chamanes (sic), tiraron lo que al parecer es sal granulada, con un aceite rodearon el edificio”, se alcanza a escuchar por la persona que se encargó de evidenciar esta práctica, previo a que se realice una sesión ordinaria del segundo periodo de sesiones, en el segundo año de ejercicio.
De igual forma, al exterior del Congreso de Baja California Sur se habría dejado la cabeza de un ave muerta, junto con un par de llaves.
Cabe destacar que, estas acciones se vienen dando en medio de una controversia sobre una iniciativa de infancias trans, misma que contempla permitir a menores de edad cambiar su nombre y, en caso de requerirse, su género.
No obstante, en este intento de reforma al Código Civil, uno de sus apartados refiere que, en caso de que no tenga el consentimiento del padre o tutor, el menor de edad podrá acudir a las autoridades para recibir asistencia legal, siendo este punto el que mayor cantidad de críticas ha generado por diversos sectores de la sociedad.
Al respecto, el presidente de la Comisión Permanente de Puntos Constitucionales y de Justicia, diputado José María Avilés Castro, explicó que, al legislar en esta materia, no se estaría obligando a nadie, sino que se cumplía con una resolución de la Suprema Corte de Justicia.
Sin embargo, el diputado líder de la fracción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) anticipó que se podrían realizar modificaciones al decreto, para que sea aplicable a menores de 12 años, considerando el consentimiento de los padres.
Finalmente, este mismo día se reportó la colocación de una lona en contra del diputado José María Avilés, a quien calificaron como un “vendido” y “promotor de la destrucción infantil” en Baja California Sur.
