Mulegé, Baja California Sur (BCS). Este fin de semana se llevó a cabo el primer informe del Gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío en Guerrero Negro, donde se dirigió a los alcaldes y sin ser específico, dejó claro que se tiene que trabajar en conjunto y que no se valen los golpes por “debajo de la mesa”.
“Que no nos separe la política, que la sirvamos al pueblo, que nos ayudemos, en lugar de estarnos dando patadas por debajo de la mesa, por ambiciones, políticas personales; no se vale, nadie tiene derecho a pegarle al pesebre, no se vale”, apuntó.
También recalcó la importancia de la buena comunicación entre los titulares de los 5 municipios, pues con conversaciones de por medio, pueden salir a delante de las dificultades.
“Estamos tan cerquita, hay que platicar. No hagamos zanjas, hagamos puentes, eso es lo que puedo yo pedir, porque cualquier cosa la podemos resolver cuando hay diálogo de buena voluntad, de buena fe”, señaló.
Si bien no mencionó nombres, cabe recordar los principales conflictos que tuvo con 2 alcaldes; comenzando con el Presidente Municipal de Los Cabos, Oscar Leggs, a cuyo primer informe no acudió, pero quien sí estuvo presente fue el senador, Ricardo Monreal, el cual le pidió al Gobernador que apoyara a los maestros en lugar de candidatos a la presidencia, como lo es Adán Augusto López Hernández y el propio Monreal.
El segundo caso fue con la alcaldesa de Mulegé, Edith Aguilar, cuyo desencuentro surgió a raíz del paso del huracán Kay en septiembre, el cual afectó diversas vialidades por lo que la Presidenta Municipal pidió la declaratoria de emergencia, algo que el Gobernador no vio necesario, por lo que se buscaron otras vías como el Senado, algo que Castro Cosío calificó como politización y falta de gratitud.
